Tips de Network Marketing
Tip No. 2: La Historia de las Ostras
La historia de la ostra ha estado
circulando por la industria del Network Marketing desde hace años, en
diferentes versiones. No sé quien la inventó originalmente. Pero encapsula
perfectamente la correcta metodología para seleccionar a sus prospectos. Había
una vez dos buscadores de perlas, Stavros y Giorgios, que vivían en una isla
griega. Stavros tenía mucho éxito, pero Giorgios apenas podía mantener a su
familia. Un día, Stavros le ofreció a Giorgios buscar con él perlas, para ver
si podía ayudar a su poco afortunado colega. Giorgios buceó hasta el fondo del
mar y recogió una ostra con buen aspecto. Entonces la subió hasta la
superficie, la llevó con cariño a la playa y procedió a abrir la ostra con el
cuchillo. “¿Por qué has salido tan pronto?”, le preguntó Stavros. “¡Has
desperdiciado una zambullida completa para recoger tan sólo una ostra!” “Sé lo
que hago”, dijo Giorgios. “Tengo un presentimiento sobre esta ostra. Tiene algo
especial”. Stavros observó en silencio mientras su amigo acababa de abrir la
ostra. Ah, no había ninguna perla! Giorgios cerró la ostra con cuidado, la
sostuvo entre sus manos y se sentó sin moverse, balanceándose con los ojos
cerrados. “Giorgios, ¿Qué estás haciendo ahora?”, preguntó Stavros. “Creo en esta
ostra”, dijo Giorgios. “Si la cuido y la mantengo caliente, tal vez produzca
una perla, por gratitud”. Meneando su cabeza, Stavros se marchó. Se estaba
haciendo tarde y necesitaba hacer algo de trabajo. Mientras Giorgios cuidaba de
su ostra especial, Stavros volvió a bucear, llenando con 100 ostras su balde,
llevándolas a la playa, y abriendo metódicamente cada una de ellas. Cada ostra
que no tenía perla, Stavros la devolvía al agua. A la caída del sol, Stavros
buscó a su amigo. Giorgios todavía estaba cuidando de su ostra vacía. “¿Ha
habido suerte?”, preguntó Giorgios. “Sí, contestó Stavros. “He tirado 95 ostras
vacías. Pero he encontrado cinco perlas en su interior. Creo que llevaré a mi
esposa a la taberna esta noche para celebrarlo”. “Stavros, siempre fuiste un
hombre con suerte”, dijo Giorgios. No es suerte Por supuesto, la suerte no
tiene nada que ver con ello. El campeón de los auspiciadores es siempre aquel
que hace 100 malos contactos...¡para conseguir cinco perlas! Muchos empresarios
del Network Marketing se comportan como Giorgios. Siguen volviendo al mismo
prospecto una y otra vez, incluso aunque él o ella siga diciendo que no. Por
supuesto, a los Giorgios no les gusta el rechazo. Pero es mucho más fácil
soportar el rechazo por parte de un prospecto conocido, que arriesgarse a ser
rechazado cien veces por parte de una multitud de perfectos extraños.
Justifican su inactividad diciéndose a sí mismos que están trabajando con un
prospecto obstinado. No pierda su tiempo suplicando o discutiendo con gente que
parece cerrada o excesivamente escéptica. Si tiene que empujarlos para que
empiecen, probablemente tenga que empujarlos para que trabajen cada día,
después que hayan firmado. Siga el principio de la historia de las ostras, tira
las vacías al mar.
Tomado del Libro OLA 3 de Richard Poe.
César Augusto Cifuentes C.
cesaracifuentes@gmail.com
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