viernes, 31 de agosto de 2012


Tips de Network Marketing
Tip No. 2: La Historia de las Ostras
La historia de la ostra ha estado circulando por la industria del Network Marketing desde hace años, en diferentes versiones. No sé quien la inventó originalmente. Pero encapsula perfectamente la correcta metodología para seleccionar a sus prospectos. Había una vez dos buscadores de perlas, Stavros y Giorgios, que vivían en una isla griega. Stavros tenía mucho éxito, pero Giorgios apenas podía mantener a su familia. Un día, Stavros le ofreció a Giorgios buscar con él perlas, para ver si podía ayudar a su poco afortunado colega. Giorgios buceó hasta el fondo del mar y recogió una ostra con buen aspecto. Entonces la subió hasta la superficie, la llevó con cariño a la playa y procedió a abrir la ostra con el cuchillo. “¿Por qué has salido tan pronto?”, le preguntó Stavros. “¡Has desperdiciado una zambullida completa para recoger tan sólo una ostra!” “Sé lo que hago”, dijo Giorgios. “Tengo un presentimiento sobre esta ostra. Tiene algo especial”. Stavros observó en silencio mientras su amigo acababa de abrir la ostra. Ah, no había ninguna perla! Giorgios cerró la ostra con cuidado, la sostuvo entre sus manos y se sentó sin moverse, balanceándose con los ojos cerrados. “Giorgios, ¿Qué estás haciendo ahora?”, preguntó Stavros. “Creo en esta ostra”, dijo Giorgios. “Si la cuido y la mantengo caliente, tal vez produzca una perla, por gratitud”. Meneando su cabeza, Stavros se marchó. Se estaba haciendo tarde y necesitaba hacer algo de trabajo. Mientras Giorgios cuidaba de su ostra especial, Stavros volvió a bucear, llenando con 100 ostras su balde, llevándolas a la playa, y abriendo metódicamente cada una de ellas. Cada ostra que no tenía perla, Stavros la devolvía al agua. A la caída del sol, Stavros buscó a su amigo. Giorgios todavía estaba cuidando de su ostra vacía. “¿Ha habido suerte?”, preguntó Giorgios. “Sí, contestó Stavros. “He tirado 95 ostras vacías. Pero he encontrado cinco perlas en su interior. Creo que llevaré a mi esposa a la taberna esta noche para celebrarlo”. “Stavros, siempre fuiste un hombre con suerte”, dijo Giorgios. No es suerte Por supuesto, la suerte no tiene nada que ver con ello. El campeón de los auspiciadores es siempre aquel que hace 100 malos contactos...¡para conseguir cinco perlas! Muchos empresarios del Network Marketing se comportan como Giorgios. Siguen volviendo al mismo prospecto una y otra vez, incluso aunque él o ella siga diciendo que no. Por supuesto, a los Giorgios no les gusta el rechazo. Pero es mucho más fácil soportar el rechazo por parte de un prospecto conocido, que arriesgarse a ser rechazado cien veces por parte de una multitud de perfectos extraños. Justifican su inactividad diciéndose a sí mismos que están trabajando con un prospecto obstinado. No pierda su tiempo suplicando o discutiendo con gente que parece cerrada o excesivamente escéptica. Si tiene que empujarlos para que empiecen, probablemente tenga que empujarlos para que trabajen cada día, después que hayan firmado. Siga el principio de la historia de las ostras, tira las vacías al mar.
Tomado del Libro OLA 3 de Richard Poe.
César Augusto Cifuentes C.
cesaracifuentes@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario